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Estrategia de transformación digital

Análisis con perspectiva de negocio

por Stan Maklan

Los departamentos de administración han comprendido lo que significa competir en una era con abundancia de datos como la actual. Aunque hay pocas novedades en la implementación de los métodos estadísticos para solucionar problemas empresariales, es decir, en análisis, el contexto ha cambiado.

Desde la perspectiva del personal de marketing, la combinación de enormes cantidades de datos sobre el comportamiento de los clientes, la tecnología necesaria para reunir todos estos datos y la inteligencia artificial mejoran las operaciones de negocio y las oportunidades para nuevos modelos de negocio disruptivos. El potencial del big data seguirá mejorando a medida que avancen el blockchain y la impresión local. Las empresas están haciendo grandes inversiones en datos y análisis, y esto genera un aumento en la demanda de gestores y analistas.

El contexto de negocio y los conocimientos sobre clientes y mercado son complementos necesarios para el modelado y el aprendizaje automático.

Este crecimiento en la analítica genera varios desafíos empresariales. En primer lugar: ¿de dónde sale el personal experto en ciencia de datos? ¿Cómo funcionará con los departamentos de gestión un equipo de análisis con cada vez más conocimientos? ¿Cómo y dónde encajan las capacidades de análisis en la empresa? ¿Qué inversiones en big data harán las empresas? ¿Dónde se pueden encontrar pruebas del retorno de estas inversiones? ¿Qué impacto tiene esto en la empresa y en el poder relativo entre grupos funcionales?

Hay abundante investigación que sugiere que ni la tecnología ni los algoritmos son lo que hace que prosperen las empresas. Es más bien la capacidad para beneficiarse de su uso, que es poco habitual y muy valiosa. Todas las empresas con abundancia de recursos pueden comprar el mejor software, contratar personal experto en ciencia de datos y crear excelentes conjuntos de datos. No todas consiguen generar conocimientos basados en el contexto ni transformarlos en estrategias para triunfar. El nuevo algoritmo solo es una pieza más del puzzle, aunque sea una esencial.

La mayor parte de las recomendaciones para la transformación digital ofrecen instrucciones estandarizadas para el cambio en la gestión: se empieza por la dirección (siempre tan ocupada con todas estas iniciativas), se asigna un comité orientador para la transformación digital, se crean espacios separados y protegidos para que arraiguen los nuevos modelos digitales y se mantiene una visión radical.

Pero estas instrucciones sirven para casi cualquier iniciativa de dirección y asumen un programa de cambio vertical y basado en la gestión. Nuestras investigaciones iniciales de la transformación digital sugieren que la revolución del análisis tiene ciertas características únicas:

No parece haber una solución única aplicable a todas las empresas (pese a lo que suelen dar a entender las guías genéricas sobre cambio de gestión). Cada empresa tiene circunstancias y objetivos únicos que pueden hacer que sea más deseable un enfoque que otro, o que necesiten una mezcla de enfoques específica. Los cambios son tan profundos que puede que sea imposible crear un manual de instrucciones, un plano detallado o una guía que ofrezca una ruta ideal para cada conjunto de circunstancias.

Hay demasiadas variables a tener en cuenta: ¿mejora la estrategia el crecimiento o la maximización de beneficios? ¿Tiene un alcance local o global? ¿Va dirigida a empresas o a consumidores? ¿Mercados de cambio rápido o estables? ¿Se busca ser líder de mercado bien posicionado o encontrar un nicho especializado? ¿Participar en mercados volátiles de alta tecnología o en otros más estables y mejor definidos? ¿Estrategias disruptivas o de desarrollo?

Cranfield está tomando decisiones con respecto a estos asuntos en el contexto de la transformación del big data de análisis de mercado o de clientes. Nos centramos en los roles, poder y alcance de tres grupos funcionales clave: marketing, informática y BI. ¿Tendrá la transformación digital más o menos éxito si la lidera alguno de estos tres grupos? ¿Cuáles son las configuraciones ideales de estructura, tareas y ajuste a la estrategia que fomentan el cambio más rápido y de mayor éxito? ¿Por dónde empiezan las empresas? ¿Con qué velocidad ocurre la transformación?

Creemos que la respuesta que encontremos incluirá varios temas que se hicieron evidentes en nuestro trabajo preliminar:

El software cada vez está más cerca de cubrir la brecha de capacidades y de democratizar el big data para gestores empresariales. Los equipos de análisis tendrán la oportunidad de mejorar sus propias funciones de formación, asistencia y contribución a la evolución del negocio.