Supervisión basada en el riesgo en los ensayos clínicos
¿Qué es la supervisión basada en el riesgo?
La supervisión basada en el riesgo es el proceso de garantizar la calidad de los ensayos clínicos mediante la identificación, evaluación, supervisión y mitigación de los riesgos que podrían afectar a la calidad o la seguridad de un estudio. La orientación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) describe tres pasos en un enfoque de monitoreo basado en el riesgo:
- Identifique datos y procesos críticos. Para supervisar con precisión la calidad de un estudio y la seguridad de sus participantes, el patrocinador debe saber qué elementos son los más importantes para cada estudio en particular – desde el consentimiento informado hasta la selección de elegibilidad y el seguimiento de los eventos adversos.
- Realice una evaluación de riesgos. Una evaluación de riesgos implica la determinación de fuentes específicas de riesgo y el efecto de los errores del estudio en esos riesgos.
- Desarrolle un plan de monitoreo. De acuerdo con la guía de la FDA, un plan de monitoreo debe "describir los métodos de monitoreo, las responsabilidades y los requisitos del ensayo". El plan es responsable de comunicar los riesgos y los procedimientos de supervisión a todas las personas implicadas en la supervisión del ensayo.
¿Por qué está en auge el monitoreo basado en el riesgo?
El costo y la complejidad de los ensayos clínicos han aumentado drásticamente en los últimos años. Hasta un tercio del coste de un estudio puede atribuirse ahora a la revisión tradicional in situ de los datos de los ensayos.
Este enfoque, que depende en gran medida de la verificación exhaustiva de los datos de origen (SDV), ha demostrado no sólo requerir muchos recursos, sino también limitar su capacidad para identificar y prevenir problemas.
Dado que una supervisión eficaz es fundamental para proteger el bienestar de los participantes en los ensayos y mantener la integridad de los resultados finales, en la actualidad se acepta en general que el proceso de supervisión de los ensayos clínicos debe cambiar.
Un enfoque más centralizado y basado en el riesgo es ahora el método preferido para monitorear los ensayos clínicos, según varias agencias reguladoras, incluida la FDA.
¿Por qué es mejor?
Una característica principal del monitoreo basado en el riesgo es el uso de técnicas de monitoreo centralizado. A diferencia de la supervisión in situ basada en la verificación del 100% de los datos de origen, la supervisión centralizada promete una serie de ventajas:
- Menos errores. Los métodos de monitoreo in situ, como cualquier esfuerzo manual, tienen un alcance limitado y son propensos a errores. El monitoreo centralizado basado en el riesgo utiliza revisiones más automatizadas para determinar la necesidad de una intervención manual y es más probable que descubra errores.
- Menor costo. Con la supervisión centralizada, actividades como las auditorías in situ pueden limitarse a los sitios de estudio donde es más probable que ocurran problemas, lo que puede reducir drásticamente el costo de la supervisión.
- Mejor análisis. Con todos los datos fluyendo hacia un tablero central de riesgos, las verificaciones estadísticas y gráficas se pueden utilizar mucho más fácilmente para determinar la presencia de valores atípicos o patrones inusuales en los datos.
- Comparación entre sitios. El monitoreo centralizado también le permite comparar datos entre sitios para evaluar el desempeño, identificar datos potencialmente fraudulentos o localizar equipos defectuosos o mal calibrados.
- Resultados más oportunos. Un tablero de instrumentos también hace posible identificar y resolver problemas mientras se lleva a cabo el juicio.
El proceso de monitoreo tradicional se basa en la verificación del 100% de los datos de origen, lo cual consume mucho tiempo y es costoso.
Para: monitorizar procesos
Como se discutió anteriormente, la FDA ha proporcionado una guía detallada sobre cómo preparar un plan de monitoreo, pero una vez que el plan está en marcha, es responsabilidad del patrocinador (o del delegado del patrocinador, como un CRO) ejecutarlo. Aunque los detalles diferirán ampliamente entre los estudios, un programa de seguimiento orientado al riesgo contendrá normalmente las siguientes actividades, todas las cuales fluyen a través de un cuadro de mando integral de riesgos creado para su estudio en particular:
- Recogida y envío de datos. Un enfoque centralizado requiere un flujo constante y confiable de datos desde cada sitio de estudio al sistema de monitoreo central. Esto puede ocurrir a través de la entrada y transferencia manual de datos relevantes, o a través de una conexión automatizada entre el sistema de entrada de datos y el tablero de instrumentos central.
- Supervisión del cuadro de mandos. La función del tablero de instrumentos es proporcionar, de un vistazo, información sobre el estado de cada centro de estudio en relación con los factores de riesgo específicos de su ensayo. Cuando un sitio muestra un alto nivel de riesgo, su plan de monitoreo debería ayudarle a decidir si es apropiada una mayor investigación, desde el análisis estadístico en profundidad hasta la verificación de datos en el sitio.
- análisis estadístico Además de monitorear su tablero de riesgos, también puede ser útil para realizar análisis estadísticos complementarios para ayudar a identificar problemas. Los histogramas y diagramas de caja simples pueden ser de gran utilidad para detectar valores atípicos entre sitios o países para diversos indicadores de riesgo. Técnicas más avanzadas como la agrupación en clúster también pueden ayudar a identificar sitios problemáticos o incluso fraudes.
- Investigación in situ específica. El monitoreo del tablero de instrumentos y su posterior análisis a veces indicarán con fuerza que se necesita una investigación en persona en un sitio en particular. En estos casos, puede ser apropiado visitar y realizar una actividad de verificación de datos fuente más tradicional, dependiendo de la naturaleza de su estudio. La clave es que una vez implementado un sistema centralizado, la investigación in situ debe ser la excepción, no la norma.
Un proceso de monitoreo basado en el riesgo alimenta los datos de los sitios de estudio a un tablero de instrumentos, que luego alerta al patrocinador de las situaciones que necesitan una mayor investigación.
El tablero de riesgos
El tablero de riesgos en sí mismo es el centro de un programa de monitoreo basado en el riesgo. Todos los datos del estudio deben fluir hacia el tablero, y el tablero debe estar diseñado para proporcionar pistas visuales obvias para los sitios de ensayo de alto riesgo.
Para ayudar a crear esas señales visuales, un plan de monitoreo a menudo define umbrales para ciertos indicadores de riesgo que corresponden a un riesgo leve, moderado o severo para ese indicador. Con estos umbrales, puede codificar por colores su cuadro de mando para resumir los niveles de riesgo por sitio o incluso por país.
Más allá de la función básica del cuadro de mandos de riesgos, también debería ser posible personalizar la visualización de los datos y realizar rápidamente más análisis. Los analistas deben tener la libertad de definir múltiples conjuntos de umbrales de riesgo para evaluar la sensibilidad de sus hallazgos. También deben ser capaces de calcular métricas de riesgo globales que ayuden a evaluar el rendimiento global del sitio o del país.
Por dónde empezar: cómo afrontar el cambio organizativo
A pesar del animado debate en la industria – e incluso del creciente consenso – acerca de los beneficios de un enfoque basado en el riesgo, la adopción de estas técnicas ha sido lenta. Sin duda, el costo de pasar a un monitoreo más centralizado es significativo: ¿Tiene la experiencia analítica para monitorear los datos de forma centralizada? ¿Tiene las herramientas necesarias para crear un cuadro de mando útil? ¿Cómo se recopilan y transmiten los datos de los sitios de prueba? ¿Qué sucede con las personas que realizan revisiones in situ hoy en día?
En última instancia, el paso al monitoreo basado en el riesgo puede ser más fácil de lo que piensa, y algunas herramientas son sorprendentemente accesibles. Éstos son algunos pasos para empezar:
- Encuentre un campeón y un patrocinador ejecutivo.
Un cambio organizacional importante no puede ocurrir sin un campeón interno y un patrocinador ejecutivo. A veces la misma persona puede desempeñar ambas funciones, pero el campeón suele ser un practicante que ve la necesidad de un cambio, entiende su potencial y vende la idea a un patrocinador ejecutivo. Luego, el patrocinador ejecutivo despeja el camino para que ocurra el cambio. - Consiga las herramientas adecuadas.
Es posible que se necesiten diversas tecnologías para ayudar con el monitoreo centralizado, pero es mejor comenzar con herramientas que ofrezcan resultados visuales rápidos sin necesidad de una extensa experiencia en bases de datos, programación o incluso estadística. Esas habilidades pueden ser útiles con el tiempo, pero no deberían ser necesarias para empezar. - Empiece poco a poco.Una vez que diseñe un proceso de monitoreo básico y obtenga las herramientas requeridas, intente comenzar su evaluación de riesgos y esfuerzos de monitoreo centralizado con un solo estudio o un pequeño grupo de estudios. Esto reducirá los recursos necesarios y dará a su organización la oportunidad de adaptarse al cambio.
- Escale orgánicamente.
Comenzar con poco también le da la oportunidad de resolver los obstáculos en su proceso de monitoreo. El proceso debería volverse más fluido con cada iteración, lo que facilitará su ampliación a más y más estudios. Este enfoque es mucho menos desalentador que un cambio único y dramático, y la capacidad de aprender sobre la marcha debería producir en última instancia mejores procesos que escalen de forma más eficaz.
El cambio hacia un monitoreo más centralizado presenta verdaderos desafíos, pero sin importar por dónde comience o qué tan cautelosamente aborde el concepto su organización, el cambio se está dando. Y es mejor estar en la vanguardia que quedarse atrás, especialmente en una industria donde el tiempo de comercialización lo es todo.